Durante el transcurso de este año, un nuevo medio de transporte ha surgido en la red viaria de grandes ciudades, para compartir escenario con vehículos, peatones, bicicletas, motocicletas y, a su vez, nicho de mercado en la prestación de servicios de alquiler alternativo de las empresas de movilidad. Y la pregunta que surge es la siguiente: ¿moda pasajera o viene para quedarse?
Nadie duda que el potencial del patinete eléctrico es elevado, con grandes ventajas de movilidad en entorno urbano y con una gran aceptación por parte de los usuarios. Consultando a los mismos, nos comentan su uso cotidiano: como apoyo a otros medios de transporte como el coche, o combinándolo con tren, metro o bus; no existe esfuerzo físico, puedes dejarlo en la oficina o en casa evitando posible robo en la calle, y la gran facilidad para subirlo por escaleras o en el ascensor. En definitiva, puede sustituir muchos trayectos cortos convirtiéndose en un claro competidor de la bicicleta.
Consultando al experto en movilidad, Adrián Tejedor, nos afirma: “Los servicios de micromovilidad son especialmente efectivos para cubrir este tipo de trayectos, denominados last mile, por lo que hemos presenciado una creciente oferta de apps que dan la posibilidad de utilizarlos. No obstante, la proliferación de estas aplicaciones y, como consecuencia, la generalización del uso del patinete, expone un riesgo en la vía pública que aún debe ser minimizado”.
Debido a la actual falta de normativa que regule su uso en la urbe, el impacto que ha tenido en el día a día de las ciudades ha sido alto, compartiendo el ya limitado espacio público con los peatones en las aceras, ocasionando molestias a los mismos, y en el peor de los casos, hasta accidentes mortales. Por ello varios ayuntamientos, como Madrid o Valencia, han anunciando nuevas ordenanzas de movilidad para regular el uso de estos vehículos, limitando su circulación en la vía pública según criterios y definiendo el concepto de vehículo de movilidad urbana (VMU). En resumen y para el caso de Madrid serían los siguientes:
- Con carácter general se prohíbe la circulación de los VMU por aceras y demás espacios reservados con carácter exclusivo para el tránsito, estancia y esparcimiento de los peatones.
- Los VMU podrán circular por ciclocalles, carriles bici, pistas bici, por la calzada de calles integradas dentro de las zonas 30, respetando la prioridad del peatón, y por las calles en que en todos sus carriles la velocidad máxima de circulación sea de 30 km/h, siempre que la anchura del vehículo lo permita en condiciones de seguridad.
Para visualizar los resultados de aplicar estos criterios a la red viaria de la ciudad de Madrid, y tener una primera “foto” de donde podrán circular los patinetes eléctricos, podemos utilizar el producto Navstreets de HERE que nos proporciona toda la información necesaria para llevar a cabo este análisis:
- Sentido de circulación de la vía (único o ambos)
- Número de carriles
- Velocidad de la vía
- Carril bici
Para poder compartir esta información con usuarios que demanden este tipo de contenido, utilizaremos la plataforma ArcGIS Online que nos permite almacenar, publicar y gestionar información geográfica y desarrollar aplicaciones web listas para usar. En el siguiente link se pueden consultar la red viaria donde los vehículos de movilidad urbana pueden circular: Mapa VMU Madrid
Por Ismael Nogales